Aguanta, aguanta un poco más. Atrapa el dolor, hazlo tuyo. Un instante más, sólo un poco más. ¿Ya lo tienes? Ahora suéltalo…

Hay quien ve el vaso medio vacío, hay quien ve el vaso medio lleno, y hay quien, cuando ve el vaso, va a por más agua para terminar de llenarlo.

En el patio de un gran cuartel, cierto día, pintaron de color verde uno de los viejos bancos. En aquel momento, el capitán que asignaba los turnos de los soldados, puesto que la pintura aún estaba fresca, decidió poner a uno de ellos, haciendo guardia junto al banco verde, para que nadie se fuera a sentar. Justo al día siguiente, le cambiaron de destino, haciéndose cargo del cuartel otro capitán. El nuevo al mando, ante la falta de experiencia a la hora de hacer los turnos, decidió copiar los del día anterior, sólo que cambiando los nombres. Pasaron más de cinco años, y todos los días, sin faltar, uno de…

Que nadie te diga nunca lo que no eres capaz de hacer.

Cuando uno empieza a cavar un poco, sabe lo que busca. Busca agua, distinto es que la encuentre en ese lugar.

La vida, que a veces parece tan frágil… Pero que a su vez, también siempre, parece encontrar un motivo para seguir.

¿Vas a esperar a que suceda algo? Porque la puerta sóla, seguramente no se abrirá.

Hemos cortado un árbol, con él haremos papel, donde escribiremos «el árbol fue cortado»